
La guerra de los mundos
Resumen
Will Radford, un destacado analista de ciberseguridad, pasa sus días rastreando posibles amenazas a la seguridad nacional a través de un programa de vigilancia masiva. Un ataque de una entidad desconocida le lleva a cuestionarse si el gobierno le está ocultando algo a él... y al resto del mundo.
Reparto principal
Ice Cube
William Radford
Eva Longoria
NASA Scientist Sandra Salas
Clark Gregg
NSA Director Donald Briggs
Iman Benson
Faith Radford
Henry Hunter Hall
David Radford
Devon Bostick
Mark Goodman
Andrea Savage
FBI Field Agent Sheila Jeffries
Nicole Pulliam
News Reporter
Michael O'Neill
Secretary of Defense Walter Crystal
Jim Meskimen
POTUS
Reseñas
(CASTELLANO) A veces la crítica se ensaña con una película hasta el punto de enterrarla antes de darle una mínima oportunidad. Con la nueva versión de La guerra de los mundos, protagonizada por Ice Cube, ha pasado algo parecido. Es verdad que el resultado no es brillante, que se nota la falta de presupuesto y que hay decisiones que rozan lo absurdo, pero también es cierto que no es tan terrible como se dice. Al contrario: tiene momentos curiosos y un punto de entretenimiento que, si uno se lo toma con cierta ligereza, funciona mejor de lo esperado. La idea de apoyarse en el estilo “Screenlife”, con personajes conectados por redes y pantallas, no es precisamente novedosa, pero sí mantiene un pulso narrativo que engancha. Es un recurso heredado de otras cintas recientes y aquí se combina con la historia clásica de invasiones alienígenas, lo que genera un contraste extraño pero al mismo tiempo llamativo. Aunque el guion no siempre se sostiene y la tecnología parece salida de un tutorial mal aprendido, ese caos aporta un toque involuntariamente cómico que evita el aburrimiento. Ice Cube carga con la mayor parte del peso y, aunque su actuación no pasará a la historia, tiene esa presencia que al menos sostiene la trama. A veces se le nota perdido frente a pantallas verdes, reaccionando a cosas que no existen, pero incluso en esas escenas transmite una cercanía que hace que uno siga mirando. En el fondo, la película funciona como un vehículo suyo, y verlo lidiar con alienígenas y hackers a golpe de clic tiene cierta gracia. Uno de los puntos más criticados ha sido la publicidad descarada, sobre todo de Amazon, que parece salvar al mundo con drones y tarjetas regalo. Personalmente, no me parece tan grave: la publicidad forma parte del cine desde siempre, y que aquí se haga de forma tan obvia no deja de ser otro motivo para tomarse la película como lo que es: un espectáculo ligero, casi autoparódico. Si en un anuncio vemos a Pascual o Movistar, ¿por qué no reírse también de un dron que derrota a los alienígenas? Evidentemente, hay momentos en los que todo se derrumba: efectos visuales pobres, personajes secundarios planos y un guion que pretende ser crítico con nuestra dependencia de los datos pero que nunca desarrolla esa idea. Sin embargo, también hay que reconocer que, dentro de esa torpeza, se genera una especie de “placer culpable”. No es la épica de Wells ni una gran superproducción, pero tampoco es la catástrofe absoluta que muchos quieren vender. Al final, La guerra de los mundos con Ice Cube es una película fallida, sí, pero con chispa. Se ve rápido, tiene momentos que provocan carcajadas (involuntarias, la mayoría), y cumple como entretenimiento barato de sobremesa. Hay producciones muchísimo más costosas que resultan mucho más aburridas. Aquí, al menos, hay un intento de jugar con las formas y un resultado que, sin ser memorable, se disfruta más de lo que la fama negativa haría pensar. (ENGLISH) Sometimes critics tear a movie apart so much that it gets buried before anyone gives it a fair chance. That’s what happened with this new version of War of the Worlds, starring Ice Cube. It’s true that the film isn’t brilliant, that the lack of budget is obvious, and that some choices border on the absurd. But it’s also true that it isn’t nearly as terrible as people claim. In fact, it has curious moments and a layer of entertainment that, if you approach it with the right mindset, works better than expected. The decision to lean on the “Screenlife” format, with characters connected through screens and networks, isn’t exactly original, but it keeps the story moving. Borrowed from other recent films, this device blends with the classic alien invasion tale, creating something awkward but oddly engaging. The script doesn’t always hold up, and the tech details feel like they came out of a half-baked tutorial, yet this mess produces an unintentional comic relief that prevents the film from becoming boring. Ice Cube carries most of the weight. His performance won’t make history, but his presence holds the film together. Sometimes he looks lost in front of green screens, reacting to things that clearly aren’t there, yet he still brings a certain warmth that keeps you watching. In a way, this feels like a showcase for him—and watching him face off against aliens and hackers with little more than a click has its own charm. The blatant product placement, especially Amazon saving the day with drones and gift cards, has been one of the film’s most criticized aspects. Honestly, it’s not that bad. Advertising has always been part of cinema, and here its over-the-top use only adds another reason to take the film as what it really is: light, almost self-parodying entertainment. If we can laugh at seeing Pascual or Movistar in ads, why not laugh at a drone saving humanity? Of course, some moments fall apart: weak visual effects, flat secondary characters, and a script that tries to critique our dependence on data but never develops the idea. Still, within that clumsiness, there’s a kind of guilty pleasure. It’s not Wells’ epic vision or a grand blockbuster, but it’s not the total disaster some make it out to be. In the end, Ice Cube’s War of the Worlds is a flawed movie, but it has spark. It’s fast to watch, filled with moments that provoke (mostly unintentional) laughs, and works as cheap afternoon entertainment. Many bigger productions are far more boring. Here, at least, there’s an attempt to play with form, and the result—while far from memorable—is more enjoyable than its bad reputation suggests.
normalmente no veo peliculas en [ **CASTELLANO** ] pero como es [ **Ice Cube** ] pude hacer una excepción con esta película no es la gran cosa pero tampoco la es la peor cosa esta intermedio esperando la versión doblada al [ **Español latino** ] para disfrutar de esta Película y sus momentos graciosos,epicos,memorable